Transformación cultural en organizaciones

 

Algunas reflexiones sobre “Transformación cultural en organizaciones”
Una de las condiciones para que la transformación cultural ocurra es conversar para escuchar y especificar los criterios de validez desde dónde ponderan y dicen lo que dicen los referentes que quieren esa transformación.
Esos criterios incluyen todos los modelos mentales culturales de la deriva histórica de los integrantes de esa cultura.

Otra condición es considerando la siguiente ley sistémica
Cuando uno conjunto de elementos comienza a conservar ciertas relaciones se da el espacio para que todo cambie en relacion a lo que se conserva.
Cuando uno distingue lo que quiere conservar todo cambia en relacion a lo que se conserva.

En lugar de enfocarnos en lo que queremos cambiar en la organización, la invitación es a enfocarnos en que queremos conservar.
Muchas veces la personas nos resistimos a la deriva del cambio, pero no a lo que queremos conservar, que en el fondo es lo que tenemos miedo a perder.

La reflexión es lo que nos diferencia de los animales y hacernos conscientes de nuestras decisiones y de las consecuencias de nuestros actos.
La reflexión es un acto en la emoción, muchas emociones no nos permiten hacer reflexiones profundas, por lo tanto una de las prácticas que hacemos es la meditación.
En la meditación uno suelta la exigencia y entramos en emociones de armonía que permite reflexionar diferente.

Todo esto implica reuniones en diferentes niveles de la organización pero nos lleva a otra pregunta
Porque no todas las reuniones son efectivas?

Diferencia entre dialogo y conversación
Es interesante ver la etimología

La palabra diálogo proviene del latin diálogus, que significa discurso racional, o ciencia (logos) del discurso.
Platón fué el primero en usar el arte del diálogo para oponer discursos racionales y de esta forma llegar a la verdad.
Aunque nos reunimos a dialogar, la deriva cultural de la práctica del diálogo se basa en oponer argumentos racionales para convencer (vencer al otro).

La palabra Conversar viene de dar vueltas juntos.

El uso de las palabras, dada la historia que traen, no es un tema inocente.
El conversar desde los criterios de validez de cada uno nos permite conocer desde dónde cada uno dice lo que dice y poder coordinar sentires y haceres, si compartimos esos criterios de validación.
Es desde este conversar dónde la emocionalidad del respeto genera bienestar.

Los seres humanos somos seres emocionales que usamos la razón para justificar o negar.

Dado que somos seres humanos biológicos culturales que respondemos por la determinación estructural, no hay nada afuera que sea la causa de lo que nos pasa, lo que llamamos externos solo gatilla en nosotros esos cambios, basados en nuestro determinismo estructural y cultural.

La transformación ocurre en una historia de interacciones entre nicho o lugar donde habitamos y ser humano.
Vamos juntos transformándonos con otros y el nicho, conservando lo que queremos conservar tanto como seres vivos y nicho.

En ese modo de relaciones, de interacciones nos causamos dolor, sufrimiento y también felicidad y otras emociones.

Cuando las personas se quejan, si las escuchamos, nos permite conocer en dónde la persona no se siente vista.

Con estas conversaciones de limpieza de expectativas y de acuerdos no cumplidos podemos profundizar en distinguir la diferencia entre obedecer y tomar decisiones.
La obediencia es un sometimiento.
En la aceptación, el tema pasa a ser del que lo acepta con autonomía responsable.

Esto nos lleva a hacernos conscientes que la realidad es un constructo explicativo que un observador hace en al acto de hacer distinciones con dependencia de el como observador.

Y que en este constructo de la realidad, cuando cometemos errores los explicamos, justificamos, mentimos o buscamos al culpable enfocándonos en la persona y no en las tareas a mejorar.
La paradoja del error es que los seres humanos sólo nos damos cuenta de los errores después de cometerlos.
Nos hace sentido la frase aprender de los errores, pero en la cotidianeidad, los vivimos con cierta culpa o malestar.

La meditación es una práctica para observar las interpretaciones del pasado en un estado emocional diferente al que le gatilla la historia, reflexionando sobre la conciencia de la compasión que cada uno hizo lo mejor que vio posible.

Estas reflexiones y toma de conciencia de las emociones desde dónde hacemos lo que hacemos nos permite ver que cuando sentimos miedo estrecha la conducta inteligente.
Cuando sentimos el amar y el respeto amplían la conducta inteligente.

La maestría personal y organizaciones es aprender a estar en el Centro de uno mismo, sin exigencias, sin expectativas, que demanden malestar y castigo si no se cumplen.

Todos estas distinciones y muchas otras son las que traemos a un programa de desarrollo de habilidades para la transformación cultural en organizaciones aprendientes, dispuestas a reflexionar acerca de cómo hacemos lo que hacemos.

Es una apasionante trama humana en pos de la generación de mundos productivos, sustentables, armónicos para convivir en bien-estar.
Omar Ossés

 

Con respecto al video en el banner, esta bueno, déjalo ahí también, pero fíjate si donde esta el video en la home, puede tener un título más grande.

 

Gran abrazo!

 

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